Más sobre este proyecto:
Don Bosco soñó que Dios le pedía ser misionero en una región olvidada de todo: LA PATAGONIA.
Sin dudarlo envió a sus salesianos. En condiciones muy adversas los misioneros crearon escuelas, hospitales, albergues y tantas otras iniciativas para el bien espiritual y material de las comunidades nacientes.
Hoy, los salesianos siguen presentes en los lugares más recónditos de la Patagonia, acompañando a comunidades aborígenes y criollas a quienes se les sigue negando, en muchos casos, una vida digna. La acción misionera la llevan adelante en más de 70 parajes rurales de la precordillera y meseta patagónica.
En Bahía Blanca, desde hace varios años se encuentra GRAMISAL, Grupo de Apoyo a las misiones salesianas de la Patagonia. Es un grupo dedicado a recaudar recursos económicos y materiales y arreglar ropa, para enviar a las distintas localidades de la Patagonia, donde los misioneros realizan su tarea y distribuyen esta ayuda entre las familias privadas de los más elementales recursos, que esperan esa caricia de Dios llamada solidaridad.